Tres Conceptos Erróneos Comunes Sobre Inmigración

Con la administración actual, el tema de inmigración ha sido el tema más comentado que genera los mayores argumentos y conceptos erróneos. Durante décadas, el temas de inmigración ha sido un problema que surge y, en su mayoría, todos tienen una opinión o un argumento al respecto. Recientemente, desde que el presidente Trump lanzó su campaña, ha habido muchos conceptos erróneos comunes sobre la inmigración ilegal y los inmigrantes en general. A continuación se enumeran los tres argumentos más comunes sobre inmigración que no son ciertos.

1. Los Inmigrantes «roban los trabajos» de los Estadounidenses

Según un informe de la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina, los inmigrantes no “roban” empleos de los estadounidenses. De hecho, descubre que la inmigración tiene muy poco impacto a largo plazo en los salarios y el empleo de los trabajadores nativos de Estados Unidos. Los inmigrantes legales e ilegales solo están cumpliendo trabajos estadounidenses que ya están vacíos. No hay evidencia de que ni los inmigrantes legales o ilegales estén empujando a los estadounidenses fuera del mercado laboral. Un informe de Peri y Sparber revela que, en su mayoría, los trabajadores inmigrantes y los trabajadores nativos de Estados Unidos se especializan en diferentes tareas laborales. En otro informe del Instituto Cato, afirma que «los aumentos en el empleo de inmigrantes no son perjudiciales para los nativos, sino que podrían producir un beneficio neto». En conclusión, los inmigrantes, independientemente de su condición, tienen un impacto positivo en el crecimiento económico al proporcionar mano de obra a los empleadores estadounidenses y la creación de nuevos empleos al abrir nuevos negocios.

2. Inmigrantes ilegales abusan de la asistencia publica del gobierno

La verdad es que la mayoría de los inmigrantes ni siquiera son elegibles para beneficios públicos debido a su estatus migratorio. Los inmigrantes indocumentados generalmente no son elegibles para ningún tipo de programa de asistencia pública debido a su estatus ilegal. En general, para ser elegible para un programa de asistencia pública, el solicitante debe ser ciudadano estadounidense, residente permanente legal o refugiado y asilado. Los inmigrantes con visa o visa de estudiante y los beneficiarios de DACA generalmente no son elegibles para beneficios públicos. Los inmigrantes de bajos ingresos que son ciudadanos estadounidenses, residentes legales permanentes o refugiados usan los beneficios públicos a una tasa mucho más baja que los ciudadanos estadounidenses nativos.

3. Los inmigrantes ilegales son los que más contribuyen al crimen

El debate más acalorado bajo la administración Trump ha sido que los inmigrantes ilegales son en su mayoría delincuentes y contribuyen más al crimen que los inmigrantes legales y nacidos en los Estados Unidos. Según un informe de Light y Miller, la inmigración indocumentada no aumenta la violencia. La correlación entre la inmigración ilegal y el crimen violento es bastante negativa.

El programa Comunidades Seguras (SCOMM) comenzó en 2008, que verificó las huellas digitales de los detenidos locales y estatales contra una base de datos de inmigración federal. Si hubiera alguna sospecha de que el arrestado era un inmigrante ilegal, ICE los detendría. En 2014, la administración de Obama terminó este programa. Durante el tiempo que SCOMM estuvo activo, no hubo un efecto significativo en las tasas de delincuencia local. La eliminación de inmigrantes ilegales no disminuyó la tasa de criminalidad local. Esto significó que los inmigrantes ilegales no son más propensos a la delincuencia que los nacidos en los Estados Unidos.

La población de inmigrantes legales e ilegales ha estado en el centro de los debates políticos que han generado teorías inventadas contra ellos. Podría ser que al público en general le resulte más fácil culpar a cierto grupo por las altas tasas de criminalidad recientes en todo el país u otra excusa para su condición de desempleo. De hecho, la mayoría de los empleadores no contratarán a una persona sin un número de seguro social o autorización de trabajo porque son sancionados y procesados. A los inmigrantes les resulta difícil encontrar un trabajo y terminan tomando el que esté vacío y disponible.

En conclusión, la verdad es que no hay evidencia que satisfaga ninguno de los argumentos más comunes contra la inmigración legal e ilegal. Los medios de comunicación han hecho un gran trabajo creando un juicio erróneo y engañoso que respalda la gran opinión de la administración actual contra los inmigrantes.

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